ANSIEDAD

ANSIEDAD

Albert Ellis, uno de los referentes de la psicología cognitiva moderna, desarrolló a partir de 1955 la Terapia Racional Emotiva Conductual (TREC). En ella se incide, como en otra teorías psicológicas o escuelas filosóficas, en que es la interpretación que le damos a las situaciones en las que nos vemos envueltos lo que produce la perturbación emocional. Sin duda, de todas las perturbaciones emocionales que conocemos una de las más comunes es la ansiedad.

Ellis contempla dos tipos de ansiedad; la ansiedad perturbadora y la ansiedad del yo. La ansiedad perturbadora es definida, desde la óptica de la TREC como la tensión emocional que surge cuando los individuos sienten que su vida, su comodidad, aquello que conocen y con lo que se siente seguros está amenazado y que ello les obliga a conseguir lo que quieren y/o a evitar lo que no quieren, ya que será catastrófico, terrible, horroroso y dramático (en lugar de incómodo, desagradable o simplemente como algo que no pudo ser) no conseguir lo que anhelan o no evitar lo que pretenden.

La ansiedad del yo , sin embargo, se caracteriza por un sentimiento intenso, dramático, arrollador, que pareciera que se anula todo lo demás y con frecuencia se acompaña de sentimientos de vergüenza, culpa, incapacidad o grave depresión, dando lugar a ideaciones suicidas en algunos casos.

El primer tipo de ansiedad, la perturbadora es la más común y desde luego menos dramática. Se produce normalmente en situaciones que percibimos como peligrosas o provocadoras, derivando en muchos casos en fobias de distintos tipos, ansiedad o depresión, comprometiendo de esta forma la calidad de vida del individuo. La evolución podría ser, a modo de ejemplo, la siguiente:

Una persona que padezca ansiedad perturbadora puede sentirse ansiosa ante cualquier circunstancia que, para la mayoría no supone ningún peligro, subir al ascensor por ejemplo Este evento le supone, en principio, una alteración evidente y localizada, pero con el tiempo puede sentirse también ansiosa ante cualquier otra situación o estímulo como, por ejemplo unas escaleras mecánicas, ante la idea de montar en un coche, en un avión, etc y todo ello derivar en estados de ansiedad extraordinarios,terminando por convertir la ansiedad en un estado endémico de la propia persona con todos los problemas que ello conlleva entre los que destacan dolores de cabeza, insomnio, problemas estomacales, mala memoria, sobre pensamiento, preocupación constante o ataques de pánico entre otras.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *